El informe de Asobancaria expresa “esta iniciativa se soporta en una decisión técnica que responde a factores relacionados con la dinámica de la economía y el avance en determinados frentes de desarrollo que parecen ahora validar su conveniencia”.
Sin embargo, dice que aunque la estructura económica encuentra ahora un espacio para moverse en esta dirección, Colombia tiene algunas particularidades que, de entrada, hacen que esta medida luzca desafortunada.
En opinión de la Asociación Bancaria esta iniciativa resulta altamente inconveniente en la medida en que no sólo terminará promoviendo el uso del efectivo con todos sus efectos adversos sino que terminará constituyéndose como un palo en la rueda adicional en materia de inclusión financiera y bancarización.
“Consideramos que esta medida: i) facilita el transporte de los dineros ilegales y fomenta por esta vía la ilegalidad; ii) contribuye a dinamizar la evasión en la medida en que termina fomentando el uso del efectivo de transacciones de muy alto valor; iii) promueve la informalidad y iv) resulta ineficiente en la reducción de los costos de transacción y obstaculiza la inclusión financiera”, dice el análisis.
Igualmente, señala que la regulación y las políticas económicas de carácter monetario deben encausarse dentro de un marco de objetivos común. “Buscar mecanismos regulatorios y económicos que permitan dinamizar la inclusión financiera, al tiempo que se incorporan otros que la desincentivan, termina siendo una apuesta victoriosa por la descoordinación y el desengranaje de las políticas públicas”, manifiesta la Asobancaria.
Por último, añade que el Gobierno y la autoridad monetaria deben continuar focalizando esfuerzos para evitar que Colombia continúe destacándose por mantener niveles elevados en el uso del efectivo y en la informalidad.
Fuente: https://www.dinero.com/economia/articulo/creacion-billete-100-mil-pesos-colombia/205632